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N°66 / 06 de octubre de 2023

Modularidad topológica en el Consejo Constitucional

viernes 6 octubre, 2023

BOLETÍN DEL MONITOR CONSTITUCIONAL
cuarto de círculo turquesa

Boletín N°66 – 06 octubre 2023

En esta nueva entrega del boletín del Monitor Constitucional te informamos sobre lo que ha ocurrido en el proceso constituyente durante la última quincena. En esta ocasión, te compartimos la columna “Modularidad topológica en el Consejo Constitucional”, donde se aborda la capacidad de formar comunidades en el Pleno y el nivel de fragmentación en las votaciones de los consejeros, realizada por los investigadores Aldo Mascareño, Juan Rozas, Benjamín Lang y Pablo A. Henríquez.

 

 

Modularidad topológica en el Consejo Constitucional

Aldo Mascareño, investigador senior CEP, Juan Rozas y Benjamín Lang, investigadores asistentes CEP, y Pablo A. Henríquez, investigador C22 CEP

 

 

1. El problema

En una Nota de Investigación previa –‘La topología del Consejo Constitucional en el plenario’ (Mascareño, Rozas y Lang 2023)– hemos realizado un ejercicio metodológico para determinar las arquitecturas topológicas de las redes de votación en el pleno del Consejo Constitucional entre el 15 de septiembre 2023 y el 25 de septiembre del mismo año (516 votaciones). Con el periodo de votación de enmiendas ya concluido el día 4 de octubre de 2023, reiteramos ese ejercicio ahora con todas las votaciones del plenario (971 votaciones).

Tanto entonces como ahora, el objeto es explorar las configuraciones de red donde la probabilidad de lograr acuerdos que apunten al incremento de transversalidad del texto constitucional sea mayor. Agregamos ahora un análisis de modularidad de red. Esta consiste en la identificación de un puntaje que permite determinar la formación de comunidades en la red general de acuerdo con la forma en la que votan. Subyace también a este ejercicio, el argumento de que los acuerdos son posibles aun si la configuración general de las votaciones observada por medio del algoritmo nominate indica que hay dos grupos separados (derecha e izquierda) sin un centro que los articule. En principio, a una distribución tal se le podría denominar altamente polarizada. Sin embargo, esta fue la configuración de votaciones de la Comisión Experta: una distribución donde la mayor parte de los comisionados de derecha se situaba cercana al 1,0 (valor máximo de la derecha) y la mayoría de los comisionados de izquierda se ubicaba prácticamente sobre el -1,0 (valor máximo de la izquierda).

Como es sabido, la Comisión Experta ofreció al Consejo Constitucional un anteproyecto que incorporaba visiones de izquierda y derecha (progresistas y conservadoras; liberales y colectivistas) en un acto de balance que parecía dejar conforme a ambos sectores. Esto lo hizo careciendo de ‘centro político’ (Mascareño, Henríquez y Rozas 2023). Lo que ello mostró es que tal ‘centro’ no es necesario para llegar a acuerdos. Esto permite presuponer dos cosas: a) que muchos de los acuerdos a los que se llegó se producían en deliberaciones y negociaciones políticas que lograban transformar posiciones particulares en normas universales; y b) que existen configuraciones específicas de red que permiten un mayor acercamiento entre posiciones doctrinarias o políticas y donde persuasiones previas se manifiestan de modo más fluido. Las conversaciones, deliberaciones y negociaciones en torno a las normas propuestas conforman el corazón de la actividad política y no son accesibles a la medición, pero su existencia e influencia se puede medir a través de la sensibilidad que los grupos políticos exhiben en votaciones a las posiciones de los adversarios. En la literatura esto puede ser denominado el reconocimiento de las pretensiones de validez de los participantes en la discusión (Habermas 2010). El análisis de modularidad hace posible un acceso a ello.

Esto es justamente lo que hacemos en esta Nota de Investigación en relación con las votaciones de enmiendas del Consejo Constitucional. El Consejo es también un foro ‘sin centro’ (ver Figura 1). Pero esto no determina que deba actuar polarizadamente. No hay relación causal entre ausencia de centro y polarización. Por ello, la intención es identificar los espacios que promueven su práctica deliberativa. Sostenemos que acuerdos y desacuerdos producidos en deliberaciones que anteceden o son paralelas al Consejo (entre consejeros, expertos, asesores, partidos e incluso la discusión pública) se expresan en distintas estructuras de red que son las revisadas en esta Nota. Ello permite entender por qué puede haber ‘acuerdos sin centro’, y ofrece también a los involucrados pistas para identificar qué resultados se asocian a qué prácticas políticas deliberativas que ellos mismos movilizan y cuáles producen clausura de posiciones.

 

2. Modularidad, comunidades y configuraciones de votación

El ejercicio fundamental realizado en esta Nota es el cálculo de modularidad de red. Las redes sociales ciertamente pueden tener una tendencia hacia la homogeneidad. Especialmente cuando se trata de redes de tipo político ellas se diferencian doctrinariamente y pueden incubar polarización (Bail et al. 2018; Guilbeaut et al. 2018; Törnberg 2022). Sin embargo, la diversificación de las redes reduce esa probabilidad (Stein et al. 2023). Para observar las condiciones en las que las redes generan divisiones internas es posible aplicar medidas de modularidad y formación de comunidades al interior de ellas. La modularidad permite determinar el nivel de fragmentación de la red por medio de la identificación de valores propios o atractores que generan una divergencia o bifurcación (alta, media o débil) en la estructura de la red (Newman 2006; Porter et al. 2007; Haq et al. 2019; Zhang and Lu 2023).

La modularidad no es estrictamente una medida de polarización de la red en el sentido clásico de dos grupos opuestos con posiciones antagónicas. Puesto que se trata de topología de redes, la modularidad indica la formación de comunidades dentro de la red general. Ellas se caracterizan por una posición en algún grado distinta de otras comunidades o módulos. La medida de modularidad indica, por tanto, cuánta división se presenta en la red en un momento específico o en relación con temas particulares. Su escala va de 0 a 1; mientras más alto es el valor, mayor es la modularidad de la red.

En el caso del Consejo Constitucional es evidente que hay dos comunidades o módulos de base: izquierda y derecha. Ellos se pueden apreciar, sin análisis de redes, en los valores nominate de la Figura 1 (Lang, Rozas y Mascareño 2023).

Figura 1. Posicionamiento político nominate en el Consejo Constitucional

(Puedes ver la figura en mayor detalle haciendo clic aquí)

 

Este posicionamiento simple, que puede dar la idea de un foro con alta polarización, es el que exige una mayor exploración. Realizamos tal exploración identificando las topologías de red y medidas de polaridad en tres ámbitos:

  • Configuraciones generales de votación en el Consejo Constitucional;
  • Votaciones en el Consejo Constitucional por días;
  • Votaciones en el Consejo Constitucional por capítulos.

La Tabla 1 aporta una descripción de las estructuras generales de votación en el Consejo Constitucional incluido su número (n), porcentaje (%) y modularidad (m). La Tabla 2 entrega el número y modularidad de votaciones por días y la Tabla 3 lo hace por capítulos de la propuesta constitucional.

 

Tabla 1. Configuraciones de votación en el pleno del Consejo Constitucional

(Puedes ver el gráfico en mayor detalle haciendo clic aquí)

 

Tabla 2. Votaciones y modularidad por días

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Tabla 3. Votaciones y modularidad por capítulos

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A partir de estos resultados es posible aproximarse a las configuraciones específicas de red que permiten un mayor acercamiento entre posiciones doctrinarias o políticas en la práctica del Consejo Constitucional y que las instancias restantes del proceso pueden emplear para acercar posiciones y obtener resultados de mayor transversalidad.

 

3. Modularidad de las configuraciones topológicas

Una premisa fundamental del análisis es que, por su configuración política, el Consejo Constitucional tiene dos comunidades de base: izquierda y derecha. Por ello es de interés observar cuándo ellas se modularizan. En estos casos, la homogeneidad de izquierda y derecha se altera. La Figura 2 presenta las cinco configuraciones topológicas de los tipos de votación presentados en la Tabla 1.

Figura 2. Topologías de red según configuraciones de votación

(Puedes ver el gráfico en mayor detalle haciendo clic aquí)

 

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Las votaciones unánimes (Figura 2a), con un 42,6% del total de votaciones, tienen modularidad 0. Esto es aproblemático pues en ellas, todos los miembros del foro votan igual (o dentro de los parámetros considerados en la columna ‘Configuraciones’ de la Tabla 1). No obstante, la modularidad 0 hace evidente un aspecto fundamental: que hubo deliberación previa al momento de la votación o al menos un acuerdo tácito (no controversial) con la norma en cuestión. Asumir que hubo una votación unánime espontánea con un 42,6% de las votaciones no parece realista.

La configuración derecha unida representa un 25,3% de las votaciones con una modularidad de 0,25. En estas votaciones, el Partido Republicano y Chile Vamos votan la aprobación de normas en conjunto y la izquierda rechaza. La modularidad de 0,25 indica que, a pesar de tratarse de una configuración que a simple vista se aprecia polarizada (Figura 2b), al interior de los polos efectivamente se forman comunidades en una proporción no menor –probablemente con un efecto mayor en la izquierda que en la derecha, pero sucede en ambas. Ello advierte que aun en esta configuración extrema, la red contiene comunidades que presentan variaciones respecto del comportamiento general. Dicho de otro modo, existe ahí algún nivel de disidencia que la formación política de acuerdos puede explorar.

Este comportamiento se incrementa en la configuración derecha dividida (Figura 2c). Son considerablemente menos votaciones (22) que representan solo un 2,3% del total. En tal sentido no son significativas. Pero la relevancia de ellas no está en su porcentaje o número, sino en que presentan la modularidad más alta de todas las configuraciones de red, con un puntaje de 0,40. Ello indica que cuando la derecha se divide –en el rango de configuraciones indicado en la Tabla 1– la red general incrementa sus módulos y se vuelve más abierta a comportamientos más improbables, como por ejemplo que miembros de la derecha voten en conjunto con la izquierda. En este caso, como lo muestra visualmente la Figura 2c, se forman tres comunidades: los miembros del Partido Republicano forman una, Chile Vamos otra, y la izquierda una tercera. Lo particular de este caso es que Chile Vamos queda más cerca de la izquierda que de los republicanos.

La configuración izquierda unida (Figura 2d) muestra una situación especial. Esta configuración consiste en normas de interés para la izquierda que son rechazadas en su totalidad. Representa un 6,1% de todas las votaciones con un 0,37 de modularidad. En su forma visual aparece tan ‘polarizada’ como la configuración derecha unida, pero su modularidad es similar a la de derecha dividida. Muestra la segunda modularidad más alta de todas las configuraciones. Esto significa que en ella existen también comunidades con algún nivel de disidencia con sus propios grupos de base. Esto se observa especialmente en la extensión topológica (amplitud) del grupo de derecha. Al compararla con la extensión del mismo grupo en la red derecha unida, se observa en aquella que la comunidad de derecha es más compacta, lo que indica una más alta unidad en el comportamiento en votaciones. La mayor extensión topológica de la derecha en la Figura 2d implica que, a pesar de rechazar la totalidad de las propuestas de la izquierda, hay en ella algún nivel de apertura a tales propuestas, algún nivel de reconocimiento de pretensiones de validez que se manifiesta en votos a favor, abstenciones o ausencias. Por su parte, la izquierda también expresa modularidad especialmente en la figura de un nodo cuyas votaciones (conexiones) son en parte similares a las de nodos de derecha.

La última configuración, izquierda dividida (Figura 2e), representa un 6,8% de las votaciones totales con un 0,11 de modularidad. En este caso, se advierten dos comunidades, la de derecha y la de izquierda. Sin embargo, la comunidad de derecha aparece mucho más densa en su estructura de red, más cohesionada que la izquierda. Esta se muestra altamente disgregada, dispersa, y con un comportamiento en votaciones muy cercano a la derecha, especialmente en dos o tres nodos. Hipotéticamente se puede conjeturar que, en este caso, la izquierda carga con el mayor peso de la modularidad total de la red por girar a la derecha.

Una visión comparativa general de estas configuraciones se puede apreciar en la Figura 3.

 

Figura 3. Distribución de modularidad por configuración de votaciones

(Puedes ver el gráfico en mayor detalle haciendo clic aquí)

 

De interés en esta comparación general es la exploración de la relación entre negociación previa entre las partes y el acto de votación. La regularidad parece ser la siguiente: cuando hay deliberación previa en términos de negociación política para el logro de acuerdos, la modularidad puede llegar a 0 (votaciones unánimes). Cuando esa deliberación no se produce o falla, la modularidad se incrementa (otras configuraciones) y se expresa en términos de multiplicación de comunidades.

Puesto que modularidad no es polarización, sino la introducción de algún tipo de clivaje en un entorno de red que sería más compacto sin tal clivaje, es posible argumentar que con la configuración izquierda dividida la derecha absorbe a la izquierda. Por ello su modularidad es baja y atribuible fundamentalmente a una izquierda que se dispersa en su propia red (cada uno de sus nodos se encuentra más separado de otros). En tal caso, el resultado constitucional sería más cercano a posiciones de derecha antes que transversal. Al contrario, la modularidad se incrementa en las otras tres configuraciones. No hay acuerdo previo, pero puede haber deliberación que no resulte en acuerdo, y sin duda hay discusión, al menos la formal antes de cada votación.

Las modularidades crecientes en estas tres configuraciones (derecha unida, izquierda unida, derecha dividida) muestran los efectos de esa deliberación previa sobre el acto del voto: ella evita que cada miembro del foro vote exclusivamente alineado con su propia comunidad original. Por ello no es extraño que la configuración de más alta modularidad sea aquella cuando la derecha se divide, pues tal situación es la que más conflicto político generó en el grupo mayoritario. Esto no solo se expresó en la icónica votación relativa a que “todo ser humano es persona”, sino también en votos en contra y abstenciones en relación con otras propuestas del propio sector.

También la significativa modularidad de la configuración izquierda unida (0,37), donde la izquierda aprueba y el pleno rechaza, indica que las propuestas no dejan indiferente a la derecha. Hay un amplio rango de posibilidades de votación para la derecha entre rechazo y abstención que ella emplea extensamente. Es decir, la votación en contra de la derecha no es monolítica ni absoluta. El resultado de la votación es ciertamente el rechazo de las propuestas de izquierda, pero la modularidad –con mayor carga en la derecha que en la izquierda, a juzgar por la Figura 2d– sugiere que una deliberación previa introdujo perspectivas y actitudes diversas en las votaciones de la derecha en la que hubo algún nivel de reconocimiento que no se transformó en aprobación, aunque sí en alguna duda o apertura a las pretensiones de validez de otros.

Finalmente, la configuración derecha unida se encuentra en una posición intermedia entre la izquierda dividida y la izquierda unida en términos de modularidad. Combina, por tanto, rasgos de ambas, es decir, una absorción de la izquierda por la derecha junto a ciertos niveles de reconocimiento de propuestas de izquierda que no logran aprobarse.

Lo que se obtiene de todo esto es que, sin considerar las votaciones unánimes, donde la deliberación previa resulta en acuerdo generalizado, en cada una de las configuraciones restantes existen indicadores de un potencial reconocimiento de las pretensiones de validez de la posición del otro. Esto es lo que anuncia su modularidad: la formación de comunidades al interior de la red general previene una conducta de votación monolítica o absoluta. Aquella disposición al reconocimiento no alcanza en muchos casos para concretizar la transversalidad, pero está presente y es un potencial de deliberación productiva que puede ser empleado en las fases que quedan del proceso.

 

4. Modularidad por días y capítulos

La modularidad no solo puede ser extraída en las configuraciones de red presentadas en la sección anterior, sino también por días de votación y la discusión de capítulos. En este caso, no presentamos las redes de votación, sino únicamente sus puntajes de modularidad. Esto es lo que muestra la Figura 4 y la 5.

Figura 4. Distribución de modularidad por días de votación

(Puedes ver el gráfico en mayor detalle haciendo clic aquí)

 

Figura 5. Distribución de modularidad por votación de capítulos

(Puedes ver el gráfico en mayor detalle haciendo clic aquí)

 

La Figura 4 presenta los puntajes de modularidad por días de votación. Los puntajes son, en general, bajos. Llegan a un máximo de 0,1268 el 20 de septiembre 2023. Puesto que en un día se votan en promedio alrededor de 70 normas, varias de ellas aproblemáticas o previamente acordadas, el puntaje de modularidad no es alto. Pero ello sugiere un punto de alta relevancia: que hay normas particulares que suscitan una modularización de las redes.

Al observar ilustrativamente por día, el 15 de septiembre se discutió, por ejemplo, la norma “todo ser humano es persona” y la referente a la cueca y el rodeo (m=0,0727). El 20 de septiembre se discutió sobre la expulsión de extranjeros, la reclusión domiciliaria en caso de enfermedad terminal y la objeción de conciencia institucional (m=0,1268). Y el 21 de septiembre fue el turno del derecho a la sindicalización y la exención de contribuciones (m=0,0803). Luego de ello, la modularidad de las redes por día es prácticamente 0, hasta el día 4 de octubre, donde aumenta a 0,0772. En este día se discutió, por ejemplo, la justicia ambiental, la participación ciudadana en materias ambientales y la administración ecológicamente responsable del Estado.

El patrón permite sugerir, entonces, que la modularidad de las redes por día aumenta con la votación de disposiciones controversiales. El indicador no es elevado porque en el día se votan una cantidad alta de normas sobre las cuales no hay mayor controversia, lo que reduce el promedio general de modularidad.

En relación con la Figura 5, se aprecia una situación similar. El capítulo más controversial –el que genera más modularidad de red– es el referido a Medioambiente, seguido del de Justicia Electoral, luego el de Poder Judicial, el de Fundamentos del Orden Constitucional, el Derechos y Libertades y, finalmente, el de Representación Política y Participación. Otros presentan una modularidad 0.

Al igual que en el caso anterior, esto sugiere que hay normas o temas específicos que previenen que cada miembro del foro vote exclusivamente alineado con su propia comunidad original y que, por tanto, abren la red a votaciones distintas. Es también en ellas donde se puede advertir el potencial de reconocimiento de las pretensiones de validez de otros.

 

5. Conclusiones

La modularidad de red es un procedimiento algorítmico que permite identificar la formación de comunidades caracterizadas por algún grado de diferencia (divergencia, discrepancia, distancia) con otras comunidades o módulos al interior de la red general. Este procedimiento lo hemos aplicado a las votaciones del Consejo Constitucional entre el 15 de septiembre y el 4 de octubre de 2023.

Los resultados del ejercicio muestran que, a pesar de la existencia de dos grandes comunidades políticas distintas, una mayoritaria (derecha) y otra minoritaria (izquierda), en distintos casos emerge algún nivel de reconocimiento de las pretensiones de validez de la posición contraria. Este parece asociado a la deliberación política general de las normas a distintos niveles (consejeros, expertos, asesores, partidos y discusión pública). De este modo, a mayor deliberación previa de las normas se incrementan los potenciales de reconocimiento de la posición contraria y de acuerdo.

En algunas topologías de red –sea utilizando su configuración arquitectónica, días de votación o capítulos– ese reconocimiento es mayor y en otros es menor. Descontando las votaciones unánimes donde efectivamente hay deliberación que conduce a acuerdos, son pocas las situaciones en las que el análisis de modularidad muestre casos los que cada miembro de la red vote perfectamente alineado con su comunidad original y de manera contraria a la comunidad adversaria. Ello advierte la importancia de la deliberación política y sugiere la existencia de potenciales de acuerdo aún no agotados en la práctica política del Consejo Constitucional y de su entorno amplio.

Adicionalmente, los datos también sugieren que la controversia y la modularización se origina en votaciones específicas. La situación no es generalizada, pero esas votaciones específicas tienen un peso político alto en la evaluación global del proceso, lo que se muestra en la modularidad por días y capítulos. Por ello pueden inclinar la balanza en dirección de una distancia afectiva hacia la propuesta constitucional, especialmente en sectores de izquierda y centroderecha. De ahí que sea relevante concentrarse inicialmente en la resolución de esas controversias, pues en ellas está la clave del incremento de transversalidad de la propuesta. El procedimiento de revisión política tiene que ser bottom up más que top down. La transversalidad de la propuesta es un resultado emergente del cambio en normas particulares y no una transformación generalizada del espíritu que no tendrían por dónde ni cómo empezar.

El proceso constitucional pasa ahora a su fase final con la revisión de la Comisión Experta y luego regresa al pleno del Consejo Constitucional donde las controversias se dirimirán en comisiones mixtas. Para todas estas instancias restantes, al menos cuatro cosas deben ser claras: a) que el ejercicio de deliberación política, tanto en el entorno del Consejo y la Comisión como en los partidos políticos y la opinión pública, es clave para aumentar las probabilidades de éxito; b) que el potencial de acuerdo no está completamente agotado, como lo muestra el análisis de modularidad; c) que la resolución de la controversia en torno a normas específicas puede inclinar positivamente o negativamente la balanza política y afectiva hacia la propuesta constitucional; y d) que el procedimiento de trabajo más efectivo para incrementar la transversalidad es de tipo bottom up y no top down.

 

Referencias

Bail, C.A., Argyle, L.P., Brown, T.W., Bumpus, J.P., Chen, H., Hunzaker, M.F., y Volfovsky, A. 2018. Exposure to Opposing Views on Social Media Can Increase Political Polarization. Proceedings of the National Academy of Sciences 115(37), 9216-9221.

Guilbeault, D., Becker, J. y Centola, D. 2018. Social Learning and Partisan Bias in the Interpretation of Climate Trends. Proceedings of the National Academy of Sciences 115(39), 9714-9719.

Habermas, J. 2010. Teoría de la acción comunicativa. Madrid: Trotta.

Haq, N.F., Moradi, M. y Wang, Z.J. 2019. Community Structure Detection from Networks with Weighted Modularity. Pattern Recognition Letters 122, 14-22.

Lang, B., Rozas, J y Mascareño, A. 2023. Las formas de la votación en el Consejo Constitucional. Visualización Interactiva C22, Centro de Estudios Públicos. Disponible en: https://c22cepchile.cl/analisis/las-formas-de-la-votacion-en-el-consejo-constitucional/ [6 de octubre 2023].

Mascareño, A. Henríquez, P. y Rozas, J. 2023. El valor de la simpatía política mutua. Pragmatismo y convicción en la Comisión Experta. Puntos de Referencia 665, Centro de Estudios Públicos. Disponible en: https://www.cepchile.cl/investigacion/el-valor-de-la-simpatia-politica-mutua-pragmatismo-y-conviccion-en-la-comision-experta/  [6 de octubre 2023].

Mascareño, A., Rozas, J. y Lang, B. 2023. La topología del Consejo Constitucional en plenario. Boletín 65, Centro de Estudios Públicos. Disponible en: https://www.plataformaconstitucionalcep.cl/boletin/boletin-monitor-constitucional-numero-65-26-septiembre-2023/  [6 de octubre 2023].

Newman, M.E. 2006. Modularity and Community Structure in Networks. Proceedings of the National Academy of Sciences 103(23), 8577-8582.

Porter, M.A., Mucha, P.J., Newman, M.E. y Friend, A.J. 2007. Community Structure in the United States House of Representatives. Physica A: Statistical Mechanics and its Applications 386(1), 414-438.

Stein, J., Keuschnigg, M. y van de Rijt, A. 2023. Network Segregation and the Propagation of Misinformation. Scientific Reports 13(1), 917.

Törnberg, P. 2022. How Digital Media Drive Affective Polarization Through Partisan Sorting. Proceedings of the National Academy of Sciences 119(42), e2207159119.

Zhang, T. y Lu, P. 2023. Detecting Communities in Complex Networks Using Triangles and Modularity Density. Physica A: Statistical Mechanics and its Applications 613, 128504.

1. Los números generales del Pleno del Consejo

El 4 de octubre de 2023 el Pleno del Consejo Constitucional finalizó la votación sobre la propuesta constitucional elaborada por las cuatro comisiones en que se organizó la primera etapa de su trabajo. Esta propuesta constitucional deberá ahora ser remitida a la Comisión Experta para su revisión y proposición de observaciones.

El proceso de votación se inició el 15 de septiembre y se extendió durante 20 días. En este período, se llevaron a cabo un total de 971 votaciones, las que pueden dividirse en dos categorías: 1) las que recayeron en propuestas de normas aprobadas por las cuatro comisiones y 2) aquellas respecto de normas que, no obstante haber sido rechazadas por las comisiones en la etapa anterior, fueron posteriormente renovadas por los consejeros a fin de ser debatidas nuevamente en el Pleno.

La primera categoría de votaciones comprendió, a su vez, dos tipos de aprobaciones: a) aquellas que buscaron ratificar el Anteproyecto elaborado por la Comisión Experta y b) aquellas en que se votaron las propuestas introducidas y aprobadas por los consejeros dentro de las cuatro comisiones. De igual manera, en la segunda categoría hay dos tipos de disposiciones que, tras ser rechazadas en las comisiones, pueden ser reconsideradas (o ‘renovadas’) por los consejeros en el Pleno: c) las presentadas como enmiendas por los consejeros y que fueron rechazadas en una comisión y d) las iniciativas populares de normas (‘IPNs’) que fueron rechazadas en las comisiones y posteriormente renovadas para su debate en el Pleno.

(Puedes ver la tabla en mayor detalle haciendo clic aquí)

 

Las normas originadas en el Anteproyecto de la Comisión Experta y que fueron ratificadas en el Pleno del Consejo son las que presentan un mayor porcentaje de aprobación, que alcanza un 94%, es decir, que de las 408 votaciones, se aprobaron 384. Le siguen las normas que modifican el Anteproyecto elaborado por la Comisión Experta, que contaron con un 90% de aprobación. En contraste, las enmiendas de los consejeros rechazadas en las comisiones del Consejo que luego fueron renovadas en el Pleno evidencian un porcentaje de aprobación de tan solo un 9%, habiendo sido aprobadas tan solo 9 de las 105 normas votadas.

En la Figura 6 se presentan los porcentajes de votación por bancadas de consejeros en el Pleno. En este se observa que las bancadas de derecha tienen un porcentaje de aprobación mayor que las de izquierda. La Unión Demócrata Independiente (‘UDI’) aprobó un 85.31% de las normas, seguido del Partido Republicano (‘PR’) con un 83.62%, y la bancada de Renovación Nacional (RN) – Evópoli con un 83.59%. Finalmente, los consejeros de izquierda y centroizquierda registran un porcentaje de aprobación de un 61.93%.

(Puedes ver la figura en mayor detalle haciendo clic aquí)

En estas votaciones se observan variaciones importantes en los porcentajes de aprobación, rechazo y abstenciones según el tipo de votaciones. En primer lugar, la Figura 7 sugiere que dentro de las votaciones en el Pleno en las que se busca ratificar el Anteproyecto de la Comisión Experta, los porcentajes de aprobación suben dentro de todas las bancadas a más del 91%, lo que indica un grado de acuerdo transversal respecto de dichas normas. Esto explica que en este tipo de votaciones se aprobaron con unanimidad el 76,5% de los artículos.

(Puedes ver la figura en mayor detalle haciendo clic aquí)

 

En segundo lugar, en la Figura 8 se presentan las votaciones de las normas aprobadas en las comisiones que modifican el Anteproyecto de la Comisión Experta. Estas votaciones tienen un porcentaje de aprobación superior por parte de las bancadas de derecha respecto al resto de las votaciones. La bancada de la UDI es nuevamente la que registra un mayor porcentaje de normas aprobadas, con un 91,67%. Nuevamente le siguen las bancadas del Partido Republicano (91,42%) y de Renovación Nacional y Evópoli (89,79%). Ello contrasta con los porcentajes de las bancadas de izquierda y centroizquierda, que solo aprobaron el 30,72% de las enmiendas y rechazaron el 45,36% de estas.

(Puedes ver la figura en mayor detalle haciendo clic aquí)

 

Si quieres revisar más sobre las votaciones del Pleno del Consejo, te invitamos a revisar la herramienta interactiva del Proyecto C22 del Centro de Estudios Públicos en el que podrás realizar este mismo tipo de análisis, incorporando variables como votaciones por capítulo, sección y patrones de votación.

 

(Puedes revisar el dashboard completo haciendo clic aquí)

 

 

2. Hoja de ruta de las etapas finales del Proceso Constitucional

(Puedes ver la infografía en mayor detalle haciendo clic aquí)

 

3. El rol de los comisionados expertos y la eventual Comisión Mixta

Una vez que la Comisión Experta reciba la propuesta constitucional de la Comisión Experta, sus miembros tendrán la posibilidad de formular propuestas de observaciones a ésta, las que deberán ser patrocinadas por no menos de cinco ni más de diez comisionados.

Estas propuestas deberán ser presentadas este 8 y 9 de octubre, para luego ser votadas en el Pleno de la Comisión Experta entre el 10 y 12 de octubre. Sólo se entenderán por formuladas las observaciones que conciten el apoyo de 3/5 de los comisionados expertos.

(Puedes ver esta infografía en mayor detalle haciendo clic aquí)

 

Una vez que el Consejo Constitucional reciba las observaciones de la Comisión Experta, los consejeros tendrán que pronunciarse sobre las modificaciones propuestas por los comisionados expertos al texto constitucional, ante lo cual se pueden presentar tres escenarios:

  1. Las observaciones reciben el apoyo de a lo menos 3/5 de los consejeros en el Pleno del Consejo Constitucional, ante lo cual se entenderán aprobadas.
  2. Las observaciones son rechazadas por 2/3 partes de los consejeros constitucionales, ante lo cual se entenderán definitivamente rechazadas.
  3. Las observaciones no son apoyadas por los 3/5 del Consejo Constitucional pero tampoco son rechazadas por ⅔ de sus integrantes, ante lo cual serán remitidas a una Comisión Mixta a cargo de su análisis.

(Puedes ver esta infografía en mayor detalle haciendo clic aquí)

 

La Comisión Mixta –compuesta por 6 consejeros constitucionales y 6 comisionados expertos– deberá presentar propuestas de solución a los puntos en que exista desacuerdo entre ambos órganos, para lo cual tendrá un plazo total de cinco días contados desde su instalación, esto es, entre el 17 y 21 de octubre.

Las propuestas de soluciones sólo podrán ser introducidas por los comisionados expertos, para lo cual se requiere el patrocinio de 3 de ellos. Sin embargo, los restantes integrantes de la Comisión Mixta podrán formular enmiendas a estas propuestas. Las propuestas -o sus enmiendas- se entenderán aprobadas en caso de contar con el voto favorable de los ⅗ de los integrantes de la Comisión Mixta.

Si las propuestas de solución son aprobadas por la Comisión Mixta, estas deberán ser votadas y aprobadas en el Consejo Constitucional en una única votación, la que tendría lugar el 24 de octubre. Excepcionalmente, los acuerdos alcanzados en la Comisión Mixta podrán votarse por separado, en caso de que así lo proponga el propio informe de la Comisión. En ambos casos, las propuestas sólo se entenderán aprobadas por el Consejo Constitucional si reciben el apoyo de ⅗ de sus integrantes. En caso contrario, la propuesta se entenderá rechazada.

Con todo, si la Comisión Mixta no logra alcanzar un acuerdo, deberá notificar a la Comisión Experta para que, entre el 23 y 25 de octubre, ésta presente una nueva propuesta de solución elaborada por sus integrantes. Luego de su elaboración por parte de los comisionados expertos, dicha propuesta deberá ser sometida a una votación –sin posibilidad de admitir enmiendas– por parte del Consejo Constitucional, la cual deberá ser aprobada por ⅗ partes de sus integrantes en ejercicio. Finalmente, si la propuesta de la Comisión Experta no es aprobada por parte del Consejo Constitucional, se entenderá definitivamente rechazada.

En cualquier escenario, el 6 de noviembre el Consejo Constitucional someterá la propuesta constitucional resultante a una votación final en la que éste deberá aprobarse en su totalidad por ⅗ partes de sus integrantes.

Composición aproximada de la Comisión Mixta 

La Comisión Mixta estará compuesta por 6 comisionados expertos y 6 consejeros constitucionales, los cuales serán seleccionados por cada órgano a partir de la  propuesta de cada mesa directiva ratificada por tres quintos de los miembros en ejercicio de sus respectivos Plenos.

Dada la distribución de las fuerzas políticas dentro de ambos órganos constitucionales (12 comisionados y 33 consejeros de derecha, 12 comisionados y 17 consejeros de izquierda), es posible que la eventual Comisión Mixta esté compuesta por 7 miembros provenientes de la derecha y 5 miembros representantes de la izquierda.

Composición y quórums de aprobación en los órganos constitucionales

En la Tabla 5 te presentamos el total de integrantes de cada uno de los tres órganos constitucionales y el eventual número de votos necesarios para aprobar o rechazar cambios al texto según los quórums establecidos por el Reglamento del Proceso Constitucional.

(Puedes ver la tabla en mayor detalle haciendo clic aquí)

 

 

  • 7 de octubre: Consejo Constitucional deberá remitir a la Comisión Experta la propuesta constitucional aprobada por su Pleno
  • 9 al 12 de octubre: Comisión Experta deberá elaborar el informe que contenga las observaciones que sus integrantes formulen a la propuesta constitucional del Consejo

 

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